Por Rebeca Barzuna
¿Alguna vez te has preguntado al final de mes en qué gastaste todo tu dinero? ¿Se te hace difícil ahorrar? Es muy posible que se deba a los silenciosos “gastos hormiga” y hoy te contamos por qué.
Los gastos hormiga son esos pequeños gastos que parecen ser mínimos, pero cuando se suman al final de mes causan gran impacto en nuestro presupuesto y hasta pueden llevar al endeudamiento.
Muchas veces este tipo de gastos son producto del impulso, la pereza o el descuido. Algo tan sencillo como el café de la tienda de enfrente que te tomás cada mañana, al final de mes puede impactar tu economía.
Actualmente, existe además una gran categoría de estos pequeños gastos en el ámbito virtual, en todas aplicaciones con suscripciones que se renuevan automáticamente por medio de la tarjeta de crédito sin que te des ni cuenta. ¿Alguna vez te has puesto a pensar si necesitás todas las apps que tenés en tu celular?
Si deseás aprender a disminuir y controlar estos gastos te sugerimos los siguientes pasos:
- Revisá mensualmente los estados de cuenta de todas tus tarjetas, eso te ayudará a detectar tus pequeños gastos más recurrentes y hacer una lista.
- Dependiendo de su frecuencia, calculá el monto total que representa cada uno en un mes y después en un año, esto para comprender el impacto que causa en tu cuenta bancaria.
- Definí en la lista según cada caso si podés eliminarlos o al menos disminuir su frecuencia.
- Llevá un control mensual de cuánto lograste disminuir tus gastos hormiga cada mes para motivarte a hacerlo mejor el siguiente.
El ahorro es algo posible, con disciplina constancia y autocontrol. La próxima vez que estés pagando en la caja del supermercado y veás ese chocolate, recordá que cada pequeña acción afecta tus finanzas personales y tomá la mejor decisión.